martes

lunes

El lunes pasado arrancamos con terapia (palabra de Hector). Se hablaron temas que se vienen hablando desde principio de año, como qué nos interesa de la arquitectura, que problemas plantea el ejercicio, la forma en la que accedemos a los problemas, etc. Es raro, pero cada vez que hablamos sobre esto tengo una visión distinta sobre los mismos. Me sorprende la velocidad con la que uno desarolla ciertos conceptos, lo rápido que se madura. Hoy no veo la arquitectura de la misma manera en la que la veia hace un par de meses. La idea de racionalización de nuestros pensamientos o acciones ayuda bastante a entender este proceso. Estas autoevaluaciones sirven para poder entender como pensamos, estar atentos a las decisiones que tomamos, y descubrir ahi intereses que tenemos pero que muchas veces no les podemos poner nombre. 
Estuvimos trabajando sobre el tema de la vinculación entre el edificio existente y la ampliación, trabajando por forma,  prestando atención a la volumetría general, y tratando de entender la tipología del Buchardo. Vemos que hay distintos grados de relación entre ambos. Discutiendo con Leandro sobre el material que llevamos a clase, nos marcó el contraste de densidad entre un edificio y otro, y la falta de equilibrio cuando vemos la planta a cierta distancia (L. Kahn habla sobre este tema). Es verdad que por ahora el vínculo es por forma y debería tomar y prestarse (compartir) más cosas con el Buchardo, entendiendo que el mismo tiene cierto espesor en los muros, que tiene una guarda de madera, un dibujo de pisos, traamiento de los cielorrasos, etc. Otro de los temas de interés, (gracias Héctor) es la profundidad de las fachadas. Este surge casi inconcientemente luego de hacer la maqueta, donde se materializaron las fachadas con varias capas de cartones. 









intereses (2)

Esta obra de L. Kahn es una de mis favoritas. Creo en parte por que materializa ciertos intereses que tengo sobre la arquitectura, y en parte por que antes de visitarla no tenía ninguna expectativa. El efecto sorpresa siempre fue y será bienvenido por los arquitectos. Para entender la obra hace falta conocer su ubicación. Se encuentra en medio de un campus universitario en los Estados Unidos, rodeado de edificios de ladrillo visto. La verdad es que sorprende la sensibilidad que se tuvo al hacer esta obra. Otro de los temas que me interesa es el uso de la doble piel, la dicotomía entre el interior y el exterior ("both and" diria Venturi). Por afuera parece otro edificio distinto al de adentro. Esta idea de aparentar una cosa por afuera, y ser algo distinto por dentro lo podemos ver ya en el Renacimiento, por ejemplo en el Palacio Ruccelai, donde por afuera parece tener 3 plantas, cuando en realidad son 4. Es esta ambiguedad lo que le da riqueza a la obra. Claramente no seria lo mismo si por fuera supiéramos lo que hay dentro. Dejo una imagen para dejar en claro lo que pienso.





Aca dejo algunos interiores. Si quieren ver el edificio entero, les recomiendo buscar en internet, seguramente consigan las mismas que tengo yo.