miércoles

Cuando los edificios están de fiesta

V.C: El Pabellón de Portugal contrasta con el aire fesitvo de una Exposición Universal...
A.S: Son los visitantes quienes dan el carácter festivo a una exposición. La arquitectura no es una persona, por lo tanto no celebra fiestas. Es un marco, un ambiente para la fiesta, pero no tiene que ser necesariamente festiva. Admito que, en el caso de un edificio efímero, el aire festivo es algo natural. En un edificio de carácter permanente se correría el riesgo de que después se convirtiese en un funeral; ese no es el objetivo. Sin embargo, el Pabellón de Portugal posee elementos adecuados para acoger ese ambiente de fiesta, favoreciéndolo y no propiamente expresándolo. No es cometido de la arquitectura expresar sentimientos.

Alvaro Siza, Conversaciones con Valdemar Cruz, editorial GG, 2007